El palacio de la familia Azpilcueta
En el capítulo de arquitectura civil destaca, en primer lugar, el palacio de Azpilcueta, probablemente construido sobre la casa natal (Etxeko Jauregizar) de D. Martín de Azpilcueta, conocido como el Doctor Navarro, quien, a mediados del siglo XVI, dispuso su construcción, ya que tenía intención de retirarse a ella a su regreso de Portugal. El resultado no fue de su agrado, pues le pareció demasiado ostentosa, y ordenó destruir todo lo hecho. Afortunadamente, pudieron evitarlo D. Francisco de Navarra, arzobispo de Valencia y el virrey de Navarra, duque de Alburquerque, amigos personales de D. Martín. Entre ambos le convencieron de que la casa de encontraba en una vía muy transitada y en ella podrían alojarse los reyes, virreyes y otros señores que salían de Pamplona o iban hacia allá.
Además de varios virreyes de Navarra, entre los más ilustres huéspedes del palacio se encuentra la princesa Dª Isabel de Valois, (D. Martín de Azpilcueta la llama Doña Isabel de la Paz, aludiendo a la paz de Cateau-Cambresis, firmada entre Francia y España en 1559), hija de los monarcas franceses Enrique II y Catalina de Médicis. La princesa pasó por Barasoain y pernoctó en ella en el año 1560, durante su viaje hacia la corte española para casarse con el rey Felipe II.
Más tarde, el propio Felipe II se hospedó también en dicho palacio cuando, en 1592, ya anciano, se detuvo en Barasoain, en su viaje a Navarra y Aragón, para asistir a unas sesiones de sus Cortes. En el relato de la jornada escrito por Henrique Cock, miembro del séquito del monarca, se dice al respecto:
«Martes, a veinte y quatro de noviembre, aguardamos despues de almorzados a Su Magestad junto al camino donde havia de pasar, el qual vino bien temprano a posar en una villeta pequeña, llamada Barasuen (Barasoain), patria del famoso doctor Martin de Azpilcueta, comunmente por su renombre dicho el doctor Navarro, el qual lugar es de poca vezindad, aunque comarca bien alegre por las muchas huertas y regadios que tiene en derredor. Su Magestad estuvo alojado en las mismas casas donde nascio el dicho doctor Navarro, que son mas principales del pueblo, y la compañia passo de largo y se desvio otra vez del camino real a mano isquierda, yendo por un mal camino de barrancos y piedras hasta dos lugarzillos, llamados Sansouin (Sánsoain) y Orosuan (Orísoain), donde hizo noche.» [Aunque se habla de Sansoain en la obra de Cock, es más probable, por su cercanía, que no se trate de Sansoain sino de Sansomain].
Originariamente el palacio, siguiendo el modelo de muchos palacios renacentistas, era de planta cuadrada con un patio central. El patio central se rodeaba de la fachada monumental y de tres alas de doble galería que la desidia de sus propietarios dejó en la ruina, por lo que, en la actualidad, solo nos queda la fachada.
A pesar de esta pérdida, el palacio ofrece un aspecto monumental y majestuoso y su fachada, realizada con bloques de sillar, forma un amplio paramento horizontal de dos cuerpos y ático entre dos torres, separados unos de otros por una cornisa moldurada. En el primer cuerpo predomina lo macizo, únicamente roto por el vano adintelado y moldurado de acceso, flanqueado por dos ventanas rectangulares con rejas de la época. En la parte central del segundo cuerpo destacan dos ventanas gemelas cuyo dintel apoya en pilastras cajeadas; en los extremos se abren otras dos ventanas con cornisa en la parte superior. El ático presenta una galería de arquillos de medio punto y en las torres se abren vanos adintelados y, sobre ellos, el alero de ladrillo decorado con motivos geométricos. En la portada puede contemplarse el escudo de los Azpilcueta, con los emblemas de los linajes con los que entroncaron hasta el año 1717.