Durante dos meses el alumnado recibirá clases de punto, ganchillo y telares, beneficiándose de sus efectos saludables.
El Colegio Público Martín de Azpilcueta de Barásoain ha introducido de forma pionera, en el marco del programa Salud Escolar, una clase de punto, ganchillo y telares dentro del horario lectivo. En concreto, los y las alumnas mayores de seis años, edad idónea para comenzar con esta práctica, sustituirán todos los jueves durante dos meses, de 16.00 a 17.00 horas, los libros por las agujas y las lanas. “En el norte de Europa ya se hace. Lo tienen como asignatura”, destaca Esther Lecumberri, más conocida como La chica de las lanas, encargada de impartir estas clases y que además tiene dos escuelas en Pamplona y la Zona Media.
“Neurológicamente hay estudios que dicen que tejer favorece la calma. Ayuda a desestresarse, a concentrarse en el ahora, a disfrutar del presente y a olvidarse de lo que viene después ”, señala Lecumberri. “Los niños y niñas tienen mucha presión y necesitan actividades saludables como ésta para desconectar, al menos durante una hora a la semana, de los exámenes, las extraescolares y los deberes”, añade. Y parece que está dando sus frutos porque tras recibir su primera clase, el pasado jueves, los txikis “salieron más tranquilos del colegio. Los padres, madres y profesores se percataron de ello”, admite Lecumberri.
“Sorprendente” fue también su predisposición a la hora coger dos agujas de grandes dimensiones y comenzar a tejer sin importarles si la lana que utilizaban era fina o gorda. “Es impresionante la destreza y la facilidad con la que se adaptan. Aprenden muy rápido. Más de uno, incluso, preguntó si podía llevarse la labor a casa para continuar con ella”, comenta, al respecto, la profesora.
En este sentido, Lecumberri agradece al profesorado y a los padres y madres del colegio el hecho de haber apoyado esta iniciativa, y a los alumnos “el empeño y ganas de aprender que están poniendo. Está siendo una experiencia buenísima”, reconoce.
En cuanto a la edad “ideal” para comenzar con esta práctica, Lecumberri explica que se puede comparar con la música. “Antes de los seis años no es conveniente que aprendan porque no tienen la destreza ni la capacidad suficiente para retener y asimilar toda la información”, advierte.
Con los trabajos que realicen en estos dos meses, los txikis decorarán las columnas del patio del colegio coincidiendo con el próximo Día del Libro.
Por último destacar que el 2 de marzo en la Ermita de la Virgen Blanca de Garínoain, de 17.00 a 19.00 horas (si la meteorología lo impide, la cita se trasladará al Ayuntamiento), se celebrará un encuentro para tejer calcetines (hacer calceta, vaya), al que acudirán personas de todas las edades de Pamplona, Sangüesa y la Zona Media en general.
FUENTE: DIARIO DE NOTICIAS